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INSTITUCIONAL
La Villa de Moya es un municipio perteneciente a la provincia de Las Palmas, en la isla de Gran Canaria. Cuenta con una población ligeramente inferior a 8000 habitantes a final de 2019. Su gentilicio es moyense.
El Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Moya está formado por un total de trece ediles, de los que diez concejales y concejalas integran el Grupo de Gobierno municipal (Partido Popular), encabezado por el alcalde, Raúl Afonso Suárez, y tres integran el grupo de la oposición (PSOE), tras las últimas elecciones celebradas el 26 de mayo de 2019.
La Casa Consistorial moyense se ubica en la calle Miguel Hernández, número 13; mientras que el resto de edificios y dependencias municipales se distribuyen por diferentes puntos del casco, donde el personal de las distintas áreas ofrece atención páginas oficiales en las redes sociales.a la ciudadanía. Además, toda la información relativa al municipio se publica en la página web villademoya.es y en las diferentes
HISTORIA.
Moya surge como núcleo de población moderno tanto por razones de necesidad de asentamiento agrícola como de carácter religioso. Los repartos de tierras y aguas efectuados tras la conquista de Gran Canaria y la orografía condicionaron el asentamiento poblacional, conformándose núcleos dispersos por encima de los 600 metros de altitud -Montaña de Doramas- y agrupados por debajo de esa cota –casco de Moya-. Tras la conquista de Gran Canaria a finales del siglo XV y como fruto de los repartimientos de tierras y aguas a los participantes en la misma, comenzó un desarrollo importante de las actividades económicas relacionadas con la agricultura y en especial de los cultivos de exportación como la caña de azúcar. Las consecuencias de este impulso económico fueron, entre otras, la creación de núcleos urbanos de nueva planta como la Villa de Moya, cuyo nombre le viene del Marquesado de Moya. A partir de la primitiva ermita en honor a Nuestra Señora de Candelaria, localizada en el solar donde se construyó en 1515 la parroquia bajo la misma advocación y que hoy ocupa la actual iglesia, comenzó el poblamiento de la Villa. Dicho poblamiento se realizó fundamentalmente por trabajadores encargados de las labores agrícolas. A mediados del siglo XVII y después de la recuperación, tras la caída del cultivo de la caña de azúcar, se produce un incremento de población en las zonas de medianía, creciendo los pagos y barrios ya existentes y surgiendo otros nuevos que se caracterizan por la dispersión del hábitat. Es en ésta época cuando surgen los principales núcleos de la Villa como Fontanales, Barranco del Pinar, Trujillo, Los Dragos o El Laurel. Las causas de este incremento pueden buscarse en la introducción de nuevos cultivos de gran rendimiento y bajo costo. Esto junto a la calidad de las tierras que posibilita una buena producción agrícola, genera un comercio de la misma, tanto en el mercado grancanario como en el tinerfeño, al ser el Norte una buena zona de contacto con esta Isla. Así Moya se caracteriza por ser uno de los núcleos de población que más crece en el Norte en esta época, por el dinamismo de su economía de base agraria.
Por tanto, en el siglo XVIII ya se prefigura la actual configuración del Municipio con una población asentada mayoritariamente en las medianías, donde se desarrolla una agricultura de abastecimiento y una ganadería, sobre todo de vacas y cabras, importantes. A finales de este siglo y durante parte del XIX, las duras crisis que sufre la isla y que afecta a Moya también, provoca la ocupación de tierras que formaban parte del bosque de Doramas, lo que significa la desaparición de este enclave único en Gran Canaria.
El crecimiento de la población permitió a Moya adquirir en los comienzos de la modernidad la condición de pueblo y contar con párroco y alcalde. El alcalde no fue nombrado hasta fines del siglo XVI, añadiéndose a su gestión en 1766 dos diputados del común, un síndico personero y un fiel de hechos, elegidos mediante compromisarios electos por los vecinos. La existencia de estos empleos no permitió a Moya, salvo los paréntesis constitucionales de 1813-14 y 1820-23, adquirir la condición de ayuntamiento hasta los años 1835-36 en que se definen sus facultades político-administrativas y económico-fiscales.
A partir de estos momentos con la paulatina introducción de los distintos cultivos de exportación, la cochinilla y sobre todo el plátano en este siglo, Moya experimenta un proceso de crecimiento, sobre todo en la zona costera más apta para estos cultivos. Por tanto podemos decir que la Historia de Moya ha estado profundamente ligada al desarrollo agrícola de Gran Canaria y por tanto a su desarrollo económico. Si bien en los últimos años se ha producido un descenso general en las actividades agrarias en el contexto insular y municipal, apreciable en el abandono de buena parte de las tierras de cultivo, la economía de Moya sigue conservando su base agrícola. Esta se ha visto complementada con pequeñas industrias como la de los bizcochos, famosos en toda la Isla.
ESCUDO HERÁLDICO DE LA VILLA DE MOYA.
El escudo oficial de la Villa de Moya fue aprobado en el año 1957 y está distribuido en cuarteles, las divisiones en las que se representan los elementos o episodios más destacados de la historia del municipio. En el primer cuartel se reproducen las armas concedidas por los Reyes Católicos al guerrero aborigen Doramas, quien gobernó en la Montaña de Moya y cuyo nombre corona el escudo. En el segundo cuartel se muestran las armas del Marquesado de Moya, dos cabras de sable, concedido por Enrique IV de Castilla en 1480 a Don Andrés Cabrera y su mujer, Doña Beatriz de Bobadilla. El árbol del tercer cuartel es un moral y simboliza los bosques de la Villa, acompañado por tres rosas que hacen referencia al poeta moyense Tomás Morales y su obra más reconocida Las Rosas de Hércules. Las ramas de drago y laurel de los laterales aluden a los antiguos bosques de estos árboles que existieron en el municipio, así como a los nombres de dos de los barrios más antiguos.
1.1.3 GEOFRAFIA
RELIEVE Y GEOLOGIA.
Al igual que para el resto de la isla, la génesis de nuestro municipio está ligada a la actividad volcánica, la cual ha creado estructuras de gran notabilidad y singularidad al paisaje. Las formas de relieve más frecuentes que se pueden apreciar son: los barrancos, los lomos, las coladas volcánicas y conos volcánicos.
El Municipio norteño de Moya está situado en el norte grancanario, a 22,5 km de Las Palmas de Gran Canaria. Su extremo meridional se acerca a las cumbres de la isla, Los Moriscos (1773 metros de altitud), donde tienen uno de sus vértices varios municipios. Por el oriente se encuentra con Valleseco. A continuación, y siguiendo la linde del barranco de Azuaje, aparece Firgas, para ya, cerca de la costa, encontrarse con Arucas. Por la margen occidental, excepto un pequeño tramo meridional, colindante con Tejeda, Artenara y Gáldar, sigue la divisoria hasta el mar con Santa María de Guía, a través de un barranco, el cual adopta diversos nombres, a lo largo del desarrollo de su cuenca, uniéndose el llamado de Los Propios, con el de Los Tilos, para dar lugar al barranco de Moya. Así pues, entre los dos cauces apuntados: Azuaje y Moya, y otros barrancos menos importantes, quedan definidos una serie de lomos que descienden hacia la costa. Aparece un espacio accidentado, cortado por profundos tajos, que tienen su exponente en el mismo lugar donde se localiza la capital municipal. Al llegar al litoral, estos lomos se interrumpen bruscamente por un acantilado, hoy fosilizados.
A su pie se encuentra una plataforma sedimentaria, a modo de isla baja.
Hay un claro predominio de los materiales basálticos cuaternarios, salvo en las rampas más cercanas al litoral, de mayor antigüedad y de composición sálica. Así mismo, en las cumbres se localizan dos de los últimos volcanes grancanarios: el Montañón Negro y la Caldera de Los Pinos. Ambos, en una alineación cuya directriz se continúa hacia el Noroeste, se encontraban en erupción hace algo más de 3.000 años. La orientación a barlovento del alisio, determina claramente sus características climáticas, con unos mayores aportes hídricos en medianías y cumbres. Por contra, la zona costera presenta unas características de aridez más marcadas. Por consiguiente, la cubierta vegetal original, hoy totalmente alterada, respondía a estos condicionantes, apareciendo, por ejemplo, una extensa superficie de monte verde. De esta selva denominada de Doramas, quedan hoy pequeños relictos, como es el caso de Los Tilos. Ya en las cumbres aparecen los pinos. En general es un espacio muy antropizado, con cultivos de regadío en la zona baja, mayormente plataneras que en la actualidad están casi abandonadas y cultivos de subsistencia en medianías y zonas altas..
FLORA Y FAUNA.
La privilegiada situación del municipio de Moya hace que se distingan distintos ambientes dentro de su territorio (desde el nivel del mar hacia la cumbre). Esta posición con distintos ambientes, va a dar lugar a la existencia de una importante y rica variedad de comunidades vegetales, de elevada biodiversidad con abundantes y distintas formaciones. En directa relación con cada uno de los paisajes vegetales encontramos mundo animal muy interesante dando lugar a una variedad de ecosistemas que podemos encontrar en cualquier recorrido que hagamos por el municipio. Haciendo distinción en zonas bien diferenciadas encontramos:
La zona costera, más o menos hasta los 100 msnm, está dominada frecuentemente por la tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera) y la tolda (Euphorbia aphylla), todas ellas comunidades endémicas del archipiélago, por lo que presentan un gran valor natural y paisajístico, encontrándose muy amenazadas por las infraestructuras de la zona. Le acompañan varias plantas específicamente costeras como la lechuga de mar (Astydamia latifolia), vinagreras (Rumex lunaria), esparraguera (Asparagus scoparius), mato risco (Lavandula canariensis), siempreviva costera (Limonium pectinatum), magarza o margarita de costa (Argyranthemum frutescens), espina blanca (Asparagus pastorianus), romero marino (Campylanthus salsoloides) y otras.
Asociados a los cauces de barrancos, podemos encontrar los saos (Salix canariensis), sustituidos bien por comunidades de juncos, granadillares o cañaverales, debido fundamentalmente a la canalización del agua que discurre por el barranco, acompañados en mayor o menor medida de zarzas (Robus ulmifolius), y en las desembocaduras, próximas al mar, destaca el tarajal (Tamarix canariensis).
En la fauna costera dominan numerosos insectos propios de ambientes arenosos, y lagartos en las áreas con vegetación, de los que ocasionalmente se alimenta el alcaudón real moruno. En los lugares más húmedos se encuentra de forma estacional aves ribereñas como el zarapito, el vuelvepiedras, el chorlitejo patinegro y la polla de agua.
La vegetación de costa es reemplazada desde los 100 hasta los 400 msnm aproximadamente, por las comunidades vegetales más típicas del cardonal-tabaibal, tabaibales amargos (Euphorbia regis-jubae) con presencia importante de los cardones (Euphorbia canariensis), los cañaverales de Arundo donax, las comunidades de granadillo (Hypericum canariensis), cerillos (Hyparrhenia hirta), de tuneras (Opuntia spp.), pitas (Agave spp.). También se localiza en este piso las principales zonas de cultivo de exportación (plataneras), tanto en producción como en estado de abandono.
En torno a los 400 msnm se localiza el ambiente de transición, donde se encuentran las comunidades de vegetación del Termófilo, como el acebuche (Olea europaea ssp. cerasiformis), los palmerales canarios (Phoenix canariensis) presentes en los tramos finales del Barranco del Pagador, guaydiles (Convolvulus floridus), drago (Dracaena draco), Granadillo (Hypericum canariensis), hediondo (Bosea yervamora), almácigo (Pistacia atlántica), lentisco (Pistacia lentiscus), tajinaste de hoja áspera (Echium strictum) y la col de risco, endemismo grancanario (Crambe pritzelii bolle).
La fauna de este piso lo constituyen el lagarto, la rata y el ratón, el conejo y el erizo moruno, y aves como la curruca tomillera o zarzalero, la abubilla, el capirote, el herrerillo, el mirlo, el palmero, y alguna rapaz como el cernícalo.
En la zona de medianías, de los 400 hasta los 1400 msnm, domina el ambiente húmedo de medianías, condiciones climáticas marcadas por la existencia de una franja húmeda casi permanente (afectada por los vientos alisios) situada en las laderas de barlovento (N, NE, E). La vegetación más característica de esta zona pertenece al Monteverde canario, tanto de Laurisilva como de fayal-brezal. Las mejores muestras de Laurisilva, que quedan en la isla se sitúan en el Barranco de Los Tilos y en el Barranco Oscuro, y restos de fayal-brezal con distribución dispersa en el municipio (Barranco La Virgen, El Tabuco en el Barranco Oscuro, zona alta de los Tilos de Moya).
Entre los árboles y arbustos más representativos de la Laurisilva se encuentran: laurel (Laurus novocanariensis), til (Ocotea foetens), viñátigo (Persea indica), barbusano (Apollonias barbujana) palo blanco (Picconia excelsa), acebiño (Ilex canariensis), madroño (Arbutus canariensis), aderno (Heberdenia excelsa), marmulán (Sideroxylon marmulano), mocán (Visnea mocanera), la hija (Prunus lusitánica), follao (Viburnum rigidum) y rejalgadera (Solanum vespertilio ssp. Doramae).
Merecen especial mención entre los arbustos dos endemismos grancanarios en grave peligro de extinción, como son la salvia blanca (Sideritis discolor) y la cresta de gallo (Isoplexis chalcanta).
En las zonas más secas de este tipo de bosque, se pueden encontrar fayas (Moreya faya) y brezos (Erica arborea). También destacan los siguientes arbustos poco comunes: trébol de risco (Dorycnium broussonetii), reina de monte (Ixanthus viscosus), así como la gibalbera (Semele gallea), enredadera endémica del norte de gran canaria.
En la Laurisilva proliferan los invertebrados, normalmente ocultos bajo tierra y entre la hojarasca que tapiza el suelo o debajo de las piedras, caso de lombrices, arañas, descomponedores, etc.
Las aves propias de las Laurisilva, las palomas rabiche y turqué, se extinguieron en Gran Canaria el pasado siglo y fueron sustituidas por los capirotes, jilgueros o pintos, verderones, herrerillos, etc.
En la zona alta, el techo del municipio, desde los 1400 hasta los 1773 msnm, cota máxima de Moya (Los Moriscos), aparece el pinar natural canario, donde se pueden ver ejemplares de pinos canarios (Pinus canariensis) muy viejos, que junto con el Pinar de Tamadaba serían los únicos supervivientes de los pinares húmedos de la isla, acompañados por un pinar de repoblación de pino canario junto a pinos foráneos como Pinus radiata, Pinus halepensis y Pinus pinea.
Asociados al pinar, aparecen diversas especies de arbustos y sotobosque, como son los codesos (Adenocarpus foliolosus), escobón (Chamaecytisus proliferus), la retama amarilla (Teline microphylla), jaras (Cistus symphytifolius), tomillos (Micromeria ssp.), helecho macho (Pteridium aquilinum) y gran cantidad de líquenes en las ramas de los pinos, debido fundamentalmente al alto índice de humedad.
En la fauna destacan las aves: el cuervo, el picapinos, el pinzón azul, el ratonero, el búho chico, el cernícalo y los ya mencionados mosquiteros, herrerillos, reyezuelos, etc.
La introducción de especies foráneas como el eucalipto, de origen australiano, se localiza tanto en la zona alta como baja del municipio. Esta actividad queda patente en el paisaje vegetal de Moya, estando en la actualidad algunas de estas masas en explotación como actividad silvícola que aportan ingresos a algunas familias del municipio.
Su presencia ha provocado sobre el suelo una desecación y como consecuencia de ello un empobrecimiento del estrato arbustivo y herbáceo, dada la escasez de nutrientes y agua, además del fuerte impacto que suponen estas plantaciones sobre las reservas hídricas del suelo.
Y para concluir hay que resaltar la belleza de la vegetación rupícola que se localiza a lo largo de los diferentes escarpes y paredones existentes en el municipio, tales como el góngaro de costa (Aeonium virgineum), bejeque (Aeonium undulatum), verode (Kleinia nerifolia), pastel de risco (Greenovia aurea), flor de roca o cóngano (Aeonium simsii), y cerrillo de risco (Festuca agustini lindinger).
Para saber más acerca de la flora y fauna canaria, consultar:
http://www.floradecanarias.com/nombres_comunes.html
http://www.floradecanarias.com/grancanaria.html
http://www.faunacanaria.blogspot.com.es